El pasajero

Siempre he sido el consejero
siempre el amante insatisfecho
siempre he sido el perjudicado
siempre pierdo en este juego.

Mil veces he escrito estos versos
desde antes de mi nacimiento,
bajo la lluvia nunca espero
pero las rosas me cautivan con su ego.

He percibido miles de olores,
de las rosas he extraido sus aromas sin limitaciones
los he guardado en mi mente, descifrando sus procederes
me apegado siempre, quedo inerte.

Siempre he sido el extraño,
el camino arriesgado, el desvio inesperado,
siempre he esperado, nunca he buscado,
he sido el pensador que no ignoró a sus visitantes,
el águila que con su ojo hirio a los caminantes.

He contemplado la luna, la he recibido y alquilado,
he escuchado promesas
para un presente que aún no he conocido,
yo pinté en la acera mi amor marchito
y escribí en las piedras la utopia que ansio.

Yo siempre he caido, me levanto
y creo que he aprendido,
siempre me he equivocado, he olvidado
la esencia que viene del rosal, esa voz
que me ha de desengañar.

No más! me he repetido varias veces,
pero diganme quién puede
resistirse al hechizo de sus pieles.

llegan siempre solitarias, amargas y desterradas,
llegaron siempre abiertas y percibí esa llama,
poco a poco me embirgué de su aroma,
poco a poco se alejaban
y asi resumo mi vida, a vivir de ilusion tantas veces masacrada.

Soy el eterno pasajero
De abrigos de pétalos
Y pieles color rosa,
Soy el eterno prisionero
De versos y palabras
Cuyo significado
Solo a mi me toca.

Soy la idea enferma, el sueño loco y malherido
soy el zombie que vuela
con sus alas sobre el olvido.
soy la mezcla que se encuentra
debatiendo en el infinito
soy la esencia que espera
completar su olor exiguo.

El viajero de los trenes de sus cabellos,
el que se sienta sobre las piernas de su deseo,
el loco enamorado de todas las paradas
que nunca preguntó sobre su destino.