Hoy, ni lo uno ni lo otro, hoy solo estoy y no es que esté solo, es solo que hoy solo estoy.
Hoy carne, sueño y deseos simples, pegante, suelo y estupor
Las cosas que pasaban siguen pasando,
estoy tan borracho de lo cotidiano que ya no me asombra
me recuesto en su pecho, más cómodo que lo necesario
pero más viroso y amargo
Aveces también se vomita la estupidez
aunque hoy no quiera nisiquiera hablar de sus pies
Hoy me beso con labios rebeldes,
no dejo a mi mente ninguna función,
tampoco seré lo incoherente, solo niebla, solo inherte vapor
Se acurrucan en mi espalda los cielos helados
y yo les canto la misma canción
como siempre que estoy solo
como siempre que solo estoy
martes, 9 de diciembre de 2008
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