después de cantarle al aire
le marco a la luna su suplicio
dígole a la noche:
que hoy no estará sobria
que beberá estrellas y hasta la espuela con donadie
Para mezclarme con el alba
enturbiar la sangre que escribo
cerrar los ojos con el cielo dentro
para no tener que rasgarme mirando lo que no veo
Y que no estallen los volcanes en mis pupilas
para que ella no tenga que ocultar las suyas
que se acaben las palabras al dia
para poder mirarle entre las lentes, turbias
Dicen, palabras dicen
entre balbuceos de sal y mierda
escupiendo verdades baldías y tuertas
dicen, pocas palabras dicen
de las que se amarran a las tripas de su cabeza
el filtro de los labios que aún no han quitado
y saborean en las noches solas el letargo de las horas
vomitan por dentro y por eso están tan podridos
por eso cuando viejos siguen siendo baldíos
como lo que escupen.
como lo que hacen.
como lo que viven.
como la constumbre.
como lo que prometen.
como la muerte misma.